A todos nos ha pasado. Hay veces que nos empeñamos en buscar el contacto o la ubicación de determinada empresa y no encontramos ni rastro de ella, o como mucho una sencilla reseña en páginas amarillas o en un contenedor de datos empresariales a medio completar.
Todavía existe un 20% de PYMES que no tienen una web propia en nuestro país, según el último informe sobre el comercio electrónico realizado por el BBVA. Y de aquellas que sí la tienen, una gran mayoría son páginas con diseños arcaicos y que ofrecen poco más que un número de teléfono.
El estudio destaca también que el número de conexiones crece cada año a un ritmo vertiginoso y que la gran mayoría de los usuarios (el 90,3% en 2014) son internautas de alta frecuencia que navegan prácticamente a diario.
Con todo, las tiendas online no están suficientemente implantadas, ya que apenas el 50% de las páginas cuentan siquiera con un catálogo de productos y servicios, y menos del 20% ofrece la posibilidad de hacer compras a través de su portal web.
La inversión en un escaparate virtual tiene por finalidad el incremento de las ventas, y añadir una tienda que permita vender sus productos o servicios -aparte de mostrarlos- puede abrir las puertas de un mercado ansioso por comprar.