Las campañas de mailing son aquellas que a través de correos electrónicos nos permiten ofrecer al cliente potencial los productos más adecuados. Aunque nos parezca una forma muy común de relacionarnos con ellos, un correo electrónico requiere una planificación y un enfoque especializado. Ganaremos puntos frente a un cliente que conozcamos a la perfección y le ofrecemos en todo momento aquello que necesita. Por su parte, le generaremos confianza y por la nuestra tendremos a cada cliente en su correspondiente lugar. Los clientes potenciales se convertirán en un objetivo a conseguir.
La estrategia principal consiste en tener una base de datos actualizada, con datos relativos a clientes y compras, así como visitantes de nuestra web que pueden ser clientes potenciales y futuros. Las estadísticas nos demuestran que unos correos personalizados tienen un impacto seis veces superior a uno normal. Con lo cual a través de pequeños apuntes que nos permitirán tener un trato más directo con el cliente obtendremos resultados mucho más eficientes. Te recomendamos usar un software de CRM online para ello, con un programa de gestión de clientes te será más fácil mantener sus datos actualizados y correctamente estructurados.
Para poder segmentar mejor te recomendamos los siguientes consejos, tenerlos en cuenta te va a ayudar a mejorar en tus campañas de mailing, así como que el tiempo que inviertes en captar clientes sea más eficiente:
Cuando tengas nuevos subscriptores o registrados no dudes en enviarles un correo de bienvenida agradeciendo su confianza e invitándole a participar.
En cada correo pregunta la frecuencia de los envíos, qué información quiere recibir, cuándo, el tipo de mensaje. Que sea él quien decida cuánta información desea recibir en base a su manera de comprar.
Mira sus consultas o sus pedidos y envía solo aquella información que les puede ser útil. No tiene sentido abrir un correo de alguien que no sabe qué queremos, pasarán directamente a spam, y lo peor es que el cliente potencial perderá confianza en nosotros.
Tener en cuenta su lugar de origen y que puedan seguir los movimientos de la empresa que estén cerca de su hogar. Invítales a ferias y congresos, muéstrales tu interés en conocerlos. Que sepan lo importantes que son.
Valora a aquellos que estén activos en la web o en las redes sociales, premia su dedicación a través de concursos u ofertas especiales. Contesta siempre a todas sus dudas. Puedes iniciar una campaña de frase para la empresa, que luego sirva de introducción o de felicitación de Navidad para todos los clientes.
Aquellas personas que llevan meses sin conectarse o que no han realizado alguna compra recientemente, no los olvides. Programa correos puntuales cada dos meses, en los cuales informes de las novedades de la empresa y puedas mantener contacto aunque no se conecte. Intenta que realice alguna petición, incita sus necesidades.
Trabajando con un CRM inteligente o software de gestión de clientes que nos permita tener la lista de clientes actualizada para poder segmentarla según nuestras necesidades. Por ejemplo, por edad o sexo, determinados productos pueden tener más incidencia en el sector femenino que otros, nos interesaría para una campaña en concreto saber los datos de solo las mujeres de una cierta edad.
Identifica a los que no completan el formulario o abandonan el carrito. Envía un correo de inmediato para poder determinar cuáles han sido los motivos que le han llevado a no seguir con la compra o a no decidirse. Puede que un pequeño defecto en la web o la descripción del producto te este perjudicando sin saberlo. La información es poder y más si esta proviene directamente de la fuente de nuestra riqueza: Los clientes.
Histórico de pedidos, importe de sus compras, frecuencia de compra, ciclo de compras, todos aquellos datos relevantes que nos permitirán saber cuáles son los momentos oportunos para iniciar una campaña en concreto. El factor tiempo es un elemento que debemos tener muy en cuenta si queremos que surja efecto. Determinados períodos del año serán perfectos para productos y clientes específicos.
El análisis debes hacerlo en cada compra. Si un cliente siempre fiel a un producto opta por otro debemos conocer los motivos. Nos puede orientar en cuanto a la política que desarrollamos y hace referencia a este producto. No olvides ponerte en su lugar, existen datos que no podemos ver con claridad hasta que nos los hacen ver. Un cambio nos puede orientar a la hora de dejar de fabricar un producto o adaptarlo para que sea mucho más competitivo y rentable.
Y algo más, no lo quedes solo ahí. Una simple felicitación puede iniciar un dialogo que puede desembocar en una gran compra. A través de las felicitaciones, un correo personal por excelencia , podemos mostrar nuestro nuevo catalogo a través de imágenes. El cliente puede ver en él algún elemento de su interés y decidirse a comprar.
Existen clientes que merecen un trato especial, son aquellos que generan un volumen de ventas elevado que nos permite tener ingresos de forma frecuento. En ellos debemos basar nuestros correos publicitarios, unidos a algunas promociones. Un buen cliente debe cuidarse al máximo, fidelizarlo, para evitar que nos abandone por otra empresa que quizás le preste más atención.
Aplica estos simples consejos en función de tu tipo de negocio. No dejes escapar ninguna oportunidad para poder recoger datos de tus clientes y utiliza esa información de la mejor forma posible. Un correo bien dirigido se puede traducir en varias compras en cuestión de minutos. Siembra para recoger tus frutos, utiliza las herramientas oportunas para poder obtener grandes beneficios.