Google no deja de actualizar su algoritmo y ha pasado con anterioridad que justo cuando nos estábamos adaptando, toca descubrir y poner en práctica nuevas técnicas para mantenernos al día en lo que respecta al posicionamiento orgánico.
Hoy vamos a hablar sobre una técnica de SEO infalible: los clústeres de contenido. Una técnica SEO que bien aplicada es capaz de impulsar el tráfico de nuestra web y garantizarnos un posicionamiento muy bueno.
Lo primero que hay que saber qué es un clúster de contenidos Los clústeres agrupan en categorías el contenido de la página dentro del buscador. Las categorías se organizan alrededor de la temática principal de nuestra web, y a partir de allí surgen nuevos temas relacionados, construyendo una red de información detallada y bien estructurada.
Por ejemplo, tomemos el caso hipotético de una página web de diseño. Si queremos hacer un clúster de “diseño gráfico”, estos son algunos de los pilares que podríamos agrupar:
Para que lo tengas más claro, un tema muy concreto no es un clúster, un tema general que abarca muchos otros temas más específicos sí es un clúster. Un clúster efectivo responde a una gran cantidad de long tails, que a su vez están ligados a una palabra clave híper vinculada, con lo que si un pilar funciona, todo el clúster se ve beneficiado.
Al hacer clúster de contenidos, Google ve a esta red como un pilar experto dentro de cualquier categoría, otorgándole las mejores posiciones en el buscador. Además, el tener el contenido agrupado por temas, le da al usuario una experiencia de usuario más completa, ya que le permite encontrar de manera sumamente rápida y sencilla, contenido complementario o que le podría resultar de interés para su búsqueda.
Los clústeres de contenido posicionan tu página de una manera diferente y más dinámica. En lugar de centrarse en palabras clave, toman la información de la página globalmente, enfocándose en el tema del que hable dicha web. De esta manera, el posicionamiento resulta más claro y sencillo.
A pesar de no ser la técnica más moderna, el auge del SEO semántico ha favorecido la introducción y el ampliamiento de los clústeres. Pero es el cambio en la manera de buscar contenido lo que ha hecho que todo esto tenga sentido. Antes solíamos utilizar palabras clave muy genéricas, libres de conectares y con una composición gramatical sencilla. Hoy en día eso ha cambiado, utilizamos frases cada vez más específicas y complejas, lo que se lleva muy bien con la creciente aplicación de long tails a los contenidos.